Durante mis seis años de corresponsal en Londres trabajé en un espacio coworking con periodistas freelance británicos. Mis publicaciones en medios en inglés como Scalpel Editions fueron fruto de la colaboración con mis compañeros de aquella oficina a la que llamábamos ‘Studio 20’. En esta ocasión comencé a trabajar en la publicación bianual de la marca Pernod Ricard por hablar la lengua de Ferran Adriá, chef al que estaban tratando de contactar desde hace tiempo. Conseguí la entrevista y acabé publicando en varios números consecutivos. En cada edición la revista contactaba a gurús de distintas artes para que señalaran los nuevos talentos y las vanguardias de su sector.